sábado, 7 de julio de 2012

Messerchmidt, todo es mueca

      
        ¿Fue Messerchmidt el primer expresionista? Posiblemente sí. ¿Y el primer hiperrealista? Probablemente también. ¿Fue Messerchmidt el primer expresionista y el primer hiperrealista de manera consciente? Categóricamente no.
         Franz Xavier Messerchmidt vivió entre 1736 y 1783, con lo que el movimiento expresionista le quedaba todavía muy lejos y el hiperrealista mucho más. Sin embargo, es considerado uno de sus precedentes.
         Las creaciones de Messerchmidt se desarrollaron en una época puente entre el Clasicismo y el Romanticismo. Una época en la que empezó a gestarse el alejamiento de la razón absoluta predicada por la Ilustración y empezaron a arrastrarse a través de las grietas del raciocinio los deformes y, a veces, aterradores hijos de la imaginación. Las criaturas surgidas de lo más recóndito y por ello lo más representativo del alma humana. La fantasía, la pasión, los aspectos irracionales de la psique comenzaron a romper las cadenas que los tenían sometidos y el imaginario artístico empezó a interesarse por el sueño y su hermana la muerte, por la enfermedad, la locura, lo tenebroso, las pesadillas, el terror… abriendo camino a la posterior eclosión del Romanticismo. Se abrieron las verjas de los territorios hasta entonces vedados y ya todo fue posible.
         Sin embargo, incluso el propio Messerchmidt se dejó arrastrar en sus comienzos por la corriente artística imperante, el Barroco tardío. Algo que no resulta extraño ya que su aprendizaje del oficio de escultor corrió a cargo, primeramente, de su tío Johann Baptist Straub, escultor de corte en Munich. Más tarde realizó estudios en Viena e instalado allí le fueron comisionados los retratos en bronce de los emperadores Francisco I de Lorena y María Teresa, destinados a mostrarse en la Kaisersaal de la armería del Salón imperial. De igual forma de sus manos salieron diversos retratos más para la casa imperial, así como encargos recibidos de la sociedad burguesa.

Messerchmidt, Kaiser Franz I Stephan von Lothringen, c. 1766

Messerchmidt, Maria Theresia como reina de Hungría, c. 1765



Messerchmidt, Eliseo multiplica el aceite de la viuda

Messerchmidt, Eliseo multiplica el aceite de la viuda (detalle)

         Pero algo debió pasar para que hacia 1770 Messerchmidt decidiese abandonar Viena, encerrarse en una casa de Pressburg (Bratislava) y realizar los 69 bustos que le han consagrado y que, aún hoy en día, nos siguen sorprendiendo. Los bustos le representan mayoritariamente a él mismo realizando muecas. Exhibiendo toda la variedad de muecas posibles. Buscaba febrilmente las 64 muecas primordiales. El artista las realizaba ante el espejo, las iba cambiando cada pocos segundos, dibujaba bocetos y después los trasladaba a diversos materiales como bronce, plomo, mármol, alabastro.

 


 

         ¿Por qué las hizo? ¿Estaba loco? Pues sí, para qué nos vamos a engañar. Estaba psíquicamente alterado, incluso fue rechazado como profesor  titular de la Escuela de Bellas Artes de Viena por sus problemas mentales, escuela en la que él mismo había estudiado y en la que había ejercido el puesto de profesor auxiliar. Y también debió contribuir la precariedad económica que sufría por la pérdida de patronos, todo lo cual derivó en su aislamiento. Pero ¿varía por eso la categorización de sus producciones como obras maestras del arte? No. ¿Ha de ocultarse, arrumbarse, desvalorizarse el arte de los locos? No.


        







    
  
 


  


  





        Messerchmidt con sus bustos de muecas realizó la primera y más arriesgada autoexploración de la psique. Su obra supuso el corte del nudo gordiano de la primacía de la razón. Razón e imaginación se separaron. La imaginación irracional se sentía ya capaz de asumir su propia importancia y lo aprovechó.


        




















         Existen diversas teorías sobre las influencias recogidas por Messerchmidt para realizar sus bustos: el tratado sobre fisiognomía de Lavater publicado en 1772, los círculos esotéricos vieneses con los que parecía estar relacionado, así como las tesis de Mesmer con su descubrimiento del magnetismo animal y la astrología médica.
         Lo cierto es que Messerchmidt fue uno de los primeros artistas que, junto con Füssli y Blake, inauguraron la introspección como método de creación artística y plasmaron las imágenes surgidas de su subconsciente y de sus visiones reveladoras, otorgándole a la imaginación la corona de la libertad creadora.






6 comentarios:

  1. Muy interesante esta entrads sobre Messerchmidt.
    Muchas gracias por seguir acercándonos a tantas facetas del arte, y de una forma tan bien explicada.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, María.
      Me alegra que te haya gustado conocer a Messerchmidt :-)

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  2. Muchas gracias por acercarnos a tan interesante artista. Su obra es fabulosa, sin ningún tipo de lugar a duda, muy viva y perfeccionista. Messechmidt Gracias por seguir acercandónos el arte y descubriendónos nuevos artistas, de forma tan amena y completa

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    1. Muchas gracias, Hele.
      Muchas gracias por tus comentarios y tu apoyo desde siempre :-)

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  3. ¡Fantásticos bustos! Ignoraba la existencia de Messechmidt y las expresiones de esas caras me han resultado espectaculares. Cada entrada que leo en este blog me parece la mejor hasta que aparece la siguiente que siempre la supera, gracias. MCarmen

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    1. Muchas gracias por tu comentario tan entusiasta acerca del blog, MCarmen, aunque creo que exageras un poco ;-)
      Me alegra mucho haber servido de vehículo para que descubras a este artista, y me alegra mucho más que te hayan gustado los bustos de Messerchmidt.

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